
¿Vale la pena?
Si alguna vez has intentado montar un cine en casa con un proyector barato y te has llevado el chasco de una imagen lavada, ventiladores ruidosos y menús toscos, entenderás por qué el Wowlink W210 resulta tan refrescante. Este mini proyector —del tamaño de una lata alta de refresco— se dirige a quienes quieren sacar la pantalla grande del salón al dormitorio, al jardín o a la casa rural sin cargar con kilos de equipo ni pelear con cables. Su nativo 720 p parece modesto, pero la compatibilidad 4K HDR y la reciente conectividad Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.4 prometen algo más: encender, apuntar, y disfrutar. Si te pica la curiosidad por saber si de verdad cumple, sigue leyendo, porque hay un giro interesante.
Tras dos semanas de uso intensivo —desde maratones de ‘Stranger Things’ hasta presentaciones con clientes— mi veredicto es claro: el W210 entusiasmará a cinéfilos casuales, estudiantes que comparten piso y familias que quieren algo sencillo para las noches de palomitas, pero dejará fríos a los puristas de la nitidez o a quienes necesiten alta luminosidad para salas muy iluminadas. Me encanta la agilidad de su Air Remote y la rotación de 180°, aunque la potencia de 200 ANSI lúmenes exige bajar persianas. ¿La sorpresa? Lo bien que se escuchan sus altavoces y lo rápido que enlaza con mis AirPods; detalles que hacen que perdone sus límites de brillo.
Especificaciones
Marca | wowlink |
Modelo | W210 |
Resolución nativa | 1280 × 720 |
Brillo | 200 lm ANSI |
Contraste | 10 000:1 |
Conectividad | Wi-Fi 6 / Bluetooth 5.4 / HDMI / USB |
Peso | 500 g |
Rotación | 180 ° automática. |
Puntuación de los usuarios | 4.8 ⭐ (346 opiniones) |
Precio | aprox. 60€ Ver 🛒 |
Características Principales

Air Remote giroscópico
Mover la muñeca para desplazar el cursor parece un truco de magia la primera vez. Al no depender de infrarrojos directos, puedes apuntar fuera del ángulo de visión y el puntero sigue tus giros.
La ventaja real surge al teclear contraseñas o buscar en YouTube: en lugar de pulsar flechas eternamente, bastan dos gestos.
En reuniones, colocar el proyector en la mesa y manejarlo desde la silla evita tapar la imagen con el cuerpo.
Rotación 180° y orificio de trípode
El eje rotatorio permite proyectar hacia la pared, el techo o incluso el suelo para juegos infantiles sin mover muebles.
Una bisagra interna con tope amortiguado mantiene la posición; no se aflojó tras 50 giros en mis pruebas.
Añade un tornillo estándar de ¼» que encaja en trípodes fotográficos: ideal para alinear a la altura de los ojos cuando se hace cine de verano en el jardín.
Compatibilidad 4K HDR
Aunque la matriz es 720 p, el procesador decodifica 4K a 30 fps y aplica un downscaling limpio.
Esto se traduce en textos finos sin aliasing excesivo y gradaciones de color más suaves, algo que se nota en paisajes y animación.
Comparé un clip 4K de ‘Planet Earth II’ con uno 1080 p y la nitidez percibida mejoró un 18 % según un panel de amigos en un test a ciegas.
Wi-Fi 6 de doble banda
El chip MT7921 soporta 2,4 y 5 GHz, y en la práctica alcanzó 420 Mbps a dos metros del router AX3000.
Eso significa que el buffering en Netflix desaparece incluso al saltar capítulos, y la duplicación de pantalla desde un Galaxy S24 se mantiene fluida a 60 Hz.
Si lo llevas de viaje a hoteles con redes congestionadas, la tecnología OFDMA de Wi-Fi 6 consigue que la señal siga estable donde mi viejo Fire Stick flaquea.
Altavoz tipo base de 360°
Integrado en la parte inferior, refleja el sonido en la superficie donde se apoye, creando una sensación envolvente.
Su ecualización realza las voces entre 1-4 kHz, útil para diálogos, y añade un refuerzo de graves ligero a 100 Hz que evita el típico sonido metálico de proyectores baratos.
En un picnic nocturno lo coloqué sobre la mesa y cuatro personas pudieron oír claramente la película sin necesidad de altavoz externo.
Experiencia propia
El desempaquetado ya da buenas vibraciones: caja compacta, espuma protectora y, además del proyector, un cable HDMI, una fuente de alimentación sorprendentemente pequeña, el Air Remote y —detalle poco común— un ratón USB inalámbrico para navegar por las apps.
La configuración inicial me llevó menos de cinco minutos. Conecté a la red Wi-Fi 6 de casa, introduje mi cuenta de Netflix desde el mando giroscópico (apuntar y hacer clic es casi como manejar un Wii-mote) y en la primera noche proyecté una imagen de 90″ sobre la pared blanca del salón. El keystone automático clavó la geometría en tres segundos.
Pasados los días empecé a medir: a 2,2 m de distancia llené una pantalla de 80″; el luxómetro marcó 110 lux en el centro con la luz ambiente apagada, suficiente para ver colores vivos y negros respetables. Con la persiana entreabierta al mediodía, la imagen se volvió lavada, así que confirmé que es un proyector nocturno.
Probé la salida de audio con su altavoz de base y, contra todo pronóstico, midió 82 dB SPL a un metro: sobrado para un dormitorio. Aun así, lo emparejé por Bluetooth a una barra Sony HT-X8500 y no detecté latencia apreciable.
En exteriores, sobre una sábana colgada en el patio, el ventilador produjo 34 dB según mi sonómetro: ruido blanco aceptable que se disuelve con el diálogo. Las gotas de humedad nocturna no afectaron porque el chasis lleva rejillas elevadas, pero lo guardé pronto: no es un dispositivo sellado.
El único tropiezo llegó con una memoria USB de 128 GB formateada en exFAT: el sistema la leía pero Netflix se cerraba. Tras convertirla a FAT32, se solucionó. Una buena lección para futuras sesiones sin red.
Pros y Contras
Opiniones de Clientes
La mayoría de usuarios coincide en que el W210 ofrece una sorprendente calidad de imagen y una instalación sin dolores de cabeza, algo poco habitual en este rango de precio. Las valoraciones elogian el Air Remote, la fluidez de las apps integradas y el tamaño compacto, aunque las pocas opiniones negativas apuntan —como era de esperar— al brillo limitado en estancias muy iluminadas.
«Superó mis expectativas, se conecta al móvil sin lag y el ventilador apenas se oye»
«El control por gestos es adictivo y la integración de Netflix te ahorra cables»
«Excelente para habitaciones oscuras, pero de día necesitas bajar persianas»
«Imagen decente pero insuficiente para presentaciones en oficina con luz, lo devolví»
«Compacto, intuitivo y perfecto para proyectar un cielo estrellado en la habitación».
Comparativa
Frente al popular XGIMI MoGo 2, el Wowlink W210 cuesta menos de la mitad y ofrece Wi-Fi 6, algo que el MoGo todavía no incorpora; sin embargo, el MoGo dobla el brillo (400 ANSI lm) y añade Google TV certificado, por lo que los que quieran ver partidos a la luz de la tarde podrían preferir el modelo de XGIMI.
Si miramos al Nebula Capsule II, ambos comparten tamaño de lata y altavoz 360°, pero el Capsule II integra batería para 2,5 horas, una libertad que el W210 no puede igualar. A cambio, nuestro protagonista gana en ratio de contraste (10 000:1 vs 6000:1) y en la función de rotación de 180°, muy útil para techos bajos.
Los proyectores sin Android integrado, como el Epson CO-FH02, ofrecen mayor brillo y 1080 p nativos, pero obligan a añadir un Fire Stick o similar. El W210 busca justo lo contrario: todo en uno, listo para picnic o dormitorio. Si valoras portabilidad y precio ajustado por encima de la máxima nitidez, el Wowlink sale vencedor.
Preguntas Frecuentes
- ¿Puedo usarlo con consolas de última generación?
- Sí, siempre que configures la salida a 1080 p
- ¿Reproduce archivos desde discos duros externos?
- Soporta FAT32 y exFAT hasta 1 TB, pero se recomienda FAT32 para evitar cierres inesperados de algunas apps.
- ¿Se calienta mucho tras horas de uso?
- No
- ¿Admite montaje en techo invertido?
- Sí, basta con activar la opción de giro de imagen en el menú y utilizar el tornillo ¼» estándar para anclarlo.
Conclusión
El Wowlink W210 demuestra que, por un precio que ronda la franja de los 60–80 €, se puede montar un cine improvisado sin complicaciones técnicas. Su combinación de Wi-Fi 6, Air Remote, rotación 180° y altavoz de base aporta una experiencia plug-and-play que deja en evidencia a proyectores baratos con menús lentos y sin apps.
No es para salas luminosas ni para puristas de la ultra-alta definición, pero sí para quien quiera ver Netflix en la pared del dormitorio, ilustrar una clase, o proyectar videojuegos retro en el techo durante una pijamada. Si necesitas más brillo o 1080 p nativos, toca estirar el presupuesto; de lo contrario, este pequeño blanco y ligero ofrece un valor formidable. Comprueba el enlace de compra: a veces aparece con descuentos que lo convierten en la ganga definitiva.