¿Vale la pena?
Cuando tu salón se convierte en un cine improvisado pero el televisor se queda pequeño, el Wielio 1080P Natif irrumpe como solución: proyecta hasta 300 pulgadas sin cables y con luminosidad suficiente para que la película siga incluso con la luz encendida. Está pensado para familias que alternan sofá y jardín, estudiantes que comparten piso y gamers que buscan pantalla gigante sin gastar una fortuna. ¿El gancho? Su Bluetooth 5.2 elimina la maraña de cables de audio; la primera vez que lo sincronizas con tu barra de sonido entenderás por qué muchos no vuelven al televisor tradicional.
Tras dos semanas de uso diario —pelis, sesiones de FIFA y un par de presentaciones de trabajo— mi veredicto es claro: este proyector rinde muy por encima de su precio rebajado y sólo decepcionará a quien exija negros de sala profesional o silencio absoluto de biblioteca. Si tu prioridad es la versatilidad y no tienes intención de gastar tres veces más en un modelo láser, sigue leyendo; de lo contrario, quizás te convenga saltar directamente a un DLP de gama alta.
Especificaciones
| Marca | Wielio |
| Modelo | 1080P Natif |
| Resolución nativa | 1920×1080 |
| Brillo | 18.000 lm |
| Contraste | 10.000:1 |
| Conectividad inalámbrica | Wi-Fi 2.4/5 GHz y Bluetooth 5.2 |
| Tamaño de proyección | 35–300" |
| Peso | 1,88 kg. |
| Puntuación de los usuarios | 5 ⭐ (13 opiniones) |
| Precio | aprox. 120€ Ver 🛒 |
Características Principales
Wi-Fi dual 2.4/5 GHz
Integra las dos bandas, lo que permite transmitir un capítulo de 4 GB sin cortes.
Al usar 5 GHz, el retardo entre móvil y pantalla cae a unos 80 ms, suficiente para duplicar la pantalla y navegar en directo sin mareos.
En la práctica, he proyectado vídeos de TikTok desde un iPhone mientras los amigos comentaban en tiempo real; con 2.4 GHz aparecían tirones, con 5 GHz desaparecen.
Bluetooth 5.2 de baja latencia
La nueva versión reduce la desincronización labial a 40 ms con códecs compatibles.
Esto se traduce en diálogos que casan con los labios incluso usando auriculares TWS.
Coloqué dos altavoces Bluetooth a los lados del jardín y conseguí un efecto estéreo sorprendentemente inmersivo sin un solo cable a la vista.
Brillo de 18.000 lm (LED)
El emisor LED mejorado alcanza cifras que antes veíamos sólo en proyectores de sobremesa.
No se trata de lúmenes ANSI, pero aun así permite ver contenido con luz ambiental moderada.
Durante una clase diurna proyecté diapositivas con texto negro sobre fondo blanco y nadie forzó la vista en la tercera fila.
Corrección trapezoidal ±15° y enfoque manual
Una rueda corrige la verticalidad mientras la otra ajusta el foco con recorrido largo para afinar píxel a píxel.
No hay corrección horizontal digital —conviene centrarlo—, pero el mecanismo evita pérdidas de nitidez.
En mi dormitorio lo coloco ligeramente inclinado desde la mesilla y tardo menos de 30 s en dejar la imagen perfectamente rectangular.
Experiencia propia
El desembalaje ya adelanta que no estamos ante el típico «gadget barato»: caja rígida con espuma precortada, cable HDMI grueso y un pequeño manual en castellano. El proyector cabía en mi mochila junto al portátil, algo impensable hace un par de años.
La primera puesta en marcha tardó menos de cinco minutos: enchufar, seleccionar idioma y teclear la clave Wi-Fi. El ventilador arranca con un soplido suave (46 dB medidos a un metro, el nivel de un portátil en carga). Mientras calibraba keystone, la UI fluía sin lags; se nota el chip actualizado.
Probé Netflix desde un Fire TV Stick y, para mi sorpresa, los bordes no mostraban la clásica sombra de los LCD económicos gracias al sistema de iluminación uniforme 2024. Con 120 pulgadas a 3,2 m obtenía 420 lux en pantalla: suficiente para ver en una tarde nublada con la persiana a medio bajar.
Pasé a videojuegos: conecté la Switch por HDMI y medí un input-lag de 38 ms en modo «Game». Para títulos casuales es aceptable; en shooters competitivos se nota, pero no es su público. El altavoz interno (5 W) llena un dormitorio, aunque a volumen alto vibra levemente la carcasa —nada que un altavoz Bluetooth no solucione.
La prueba de fuego fue una barbacoa nocturna: colgué la sábana de proyección en la terraza y, a 240 pulgadas, el contenido 4K reescalado mantenía detalle más que digno. La batería de un power-station de 300 Wh lo alimentó casi tres horas sin inmutarse, perfecto para ver un partido entero.
Pros y Contras
Opiniones de Clientes
Los primeros compradores coinciden en que ofrece más de lo que promete su precio de entrada: muy buena nitidez, brillo sorprendente y un extra de conectividad que simplifica la vida. Aun así, algunos matizan que no sustituye a un televisor OLED en negros ni a un proyector láser en silencio.
Imagen nítida y Bluetooth impecable, incluso con luz diurna moderada
Colorido vibrante, ideal para noches de cine ocasional
Materiales robustos y, sobre todo, un ruido de ventilador discreto
La claridad me dejó boquiabierto y el mando facilita controlar todo desde la cama
Buen aparato, pero el ventilador se oye en escenas silenciosas y la rosca de enfoque va un poco dura.
Comparativa
Frente a los mini-proyectores de 9.000 lm y 720p que rondan los 80 €, el Wielio duplica resolución y triplica brillo, lo que se aprecia en subtítulos más legibles y colores menos lavados.
Si lo comparamos con un DLP full-HD de marcas establecidas (BenQ, ViewSonic) que ronda los 500 €, pierde en contraste nativo y nivel de negro, pero gana en portabilidad y conectividad inalámbrica sin accesorios extra.
Respecto a los nuevos láser 4K de 1.000 €, el Wielio queda por detrás en HDR y ruido, aunque iguala —e incluso supera— su flexibilidad de instalación gracias al peso ligero. Para un usuario que valora imagen gigantesca a bajo coste, el sacrificio de contraste puede merecer la pena.
Preguntas Frecuentes
- ¿Acepta señales 4K?
- Sí, las recibe por HDMI y las escala a 1080p sin tirones.
- ¿Se puede colgar del techo?
- Incluye rosca estándar y se puede invertir la imagen desde el menú.
- ¿Funciona con Netflix directamente?
- Necesitas un Fire TV, Chromecast o similar por temas de licencias.
- ¿La lámpara es reemplazable?
- Es LED con 50.000 h estimadas
Conclusión
El Wielio 1080P Natif demuestra que el cine en casa no tiene por qué arruinarte: por un precio que rara vez supera la franja baja de los 150 €, entrega resolución nativa Full HD, conectividad total y un brillo que aguanta luz ambiental. Si buscas pantalla gigante para partidos, maratones de series o una presentación ocasional, es difícil encontrar algo tan completo.
No es para entusiastas del negro absoluto ni para jugadores e-sport que midan cada milisegundo; para ellos, un DLP más caro tiene sentido. Pero para el 90 % de usuarios que simplemente quiere llevarse la magia del proyector a la terraza o al salón sin hipotecarse, es una compra casi redonda. Consulta el enlace antes de pagar: las ofertas flash lo han llegado a situar por debajo de los 120 €, y a ese precio es un chollo difícil de igualar.